Pasaje a la expontaneidad

Después de este intervalo en cuanto a la producción y el registro de las aventuras de los últimos meses y más animado por el uso de los lentes Analógicos, me lleve mi cámara una vez más en mi viaje a Madrid. En esta ocasión, mi objetivo era primero que nada, contactar con modelos Plus en Madrid, pero extrañamente, pero no encontré mucho éxito, así como tampoco juntadas fotográficas, aun así, se me ocurrió en esta ocasión simplemente hacer fotos “de lo que apareciera” y de ser posible, hacer también retratos a mis amigos, porque si, esta vez pondría a los lazos por encima de los museos o los puntos interesantes…


Que cosa rara esto de cuando escribís a alguien que llevas tiempo sin ver, con toda la ilusión de propiciar el encuentro y… que te dejen en visto, no una, sino con dos personas me paso, en fin, como siempre digo en estos casos, lo que estaba a mi alcance lo hice y hasta el último momento estuve en vano, esperando respuesta. Ya cuando había abordado y esperaba el despegue me aventure a buscar eventos en Madrid, vi un grupo de vecinos de un barrio que se iban a juntar, me parecía que estaba bueno para ir ganando amistades en la ciudad, también me había anotado a otro grupo que se veía interesante: una salida de trekking en las montañas y que recién empezaba cerca de las 19:00, genial! solo un detalle, estaba el grupo lleno, pero por ponerme en lista de espera, que podía perder?

 

¡Así paso el viaje, al llegar y de camino al hotel me llega una notificación, me habían aceptado! tenía tiempo justo para comer algo, comprar una linterna (necesaria para poder andar por la naturaleza) e ir al lugar del encuentro, lo logre! y ahí rápidamente comienza a fluir lo que siempre busco en España: la espontaneidad y crear diálogos desde la nada. El grupo era nutrido, unas 30 personas de distintas edades, aunque primaba las edades medias y por sobre todo la disposición de conocerse y la buena onda!


Pero ese era solo el comienzo, de ahí nos fuimos a un pueblo, hasta el pie de la montaña y comenzó la subida, larga, pero super amena en compañía de todos, interlocutores que van cambiando de acuerdo, se va alternando el ritmo, el clima maravilloso, soleado y muy fresco, típico del otoño, Así llegamos a un mirador, precioso! una vista privilegiada y la experiencia de estar directamente en camaradería, me encanta! como siempre digo, amo mucho de nuestra cultura, el hecho de que el otro existe y que se le incluye y así me siento, formando parte.

Luego está simplemente el hecho de disfrutar de la caminata de la ciudad, como me gusta!

 

En fin, una aventura más en la que me España me maravilla y que en la que la he descubierto un poquito más.

Nos llevamos en la próxima.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*