Mi lugar en el mundo…

 

“Lisboa não sejas francesa
Com toda a certeza
Não vais ser feliz
Lisboa, que ideia daninha
Vaidosa, alfacinha,
Casar com Paris
Lisboa, tens cá namorados
Que dizem, coitados,
Com as almas na voz
Lisboa, não sejas francesa
Tu és portuguesa
Tu és só pra nós.”

 

 

Estoy seguro de que en algún momento lo habré manifestado por acá, pero sino, viene bien la oportunidad para recordarlo: podría resumir la mi vida como una historia de no-pertenencia, esto es, no sentirme cómodo siendo parte de un colectivo, de no sentirse representado con la idea de una identidad compartida.

Así, he pasado por ya una pequeña lista de países donde me desenvuelto, a los que he querido y quiero mucho. Viviendo Ahora en Alemania me doy cuenta del fuerte lazo que tengo con Argentina. sigo viendo el análisis político de los periodistas que siempre seguí y de los que mucho aprendí y sigo aprendiendo., aun cuando ya no tengo relación alguna aparente, mantengo la importancia, el amor que siento por ese país en el que me hice adulto y del que quizás lo que más extraño es la forma de socializar, de relacionarme, cosa que también terminé comprobando tiene un rol mucho más.

Así las cosas, he utilizado este tiempo estando en Alemania para explorar cuantas ciudades / países he podido, eso sí que es todo un placer! Hasta ahora ha sido una sorpresa tras otra. Todos adorables, aunque a Grecia se ganó un lugar muy especial, que decir de España, que hoy en día me queda tan cerca… que ahora voy haciendo planes para conocerla por regiones! Un placer total!

Un plan que venía atrasándose era ir a Luxemburgo, un viaje que además me serviría rencontrarme con una amiga de hace muchos años, no se dio, entonces ya con los días agendados pensé en un plan B, Varsovia, me vino a la mente pero quien sabe por qué, se me ocurrió ver que tan caro sería ir a…Portugal. Me lo podía permitir así que dije venga vamos!

Para decirlo cortito y al pie, me enamoré, por completo! No es que el país sea maravilloso por sí mismo, que lo es! Acá me paso algo mucho más complejo, más íntimo.

Lo venía disfrutando desde el día uno con uno de los mejores tours que he tenido en mi vida, el guía realmente vivía su relato, fabuloso. Si me detuve a contemplar la belleza del paisaje urbano y todo lo que lo compone, todo iba así hasta que hice otro tour, uno específicamente dedicado al Fado, hecho por una cantante de fado, atractiva la idea, fui por cobre y encontré diamante!

según avanzaba el recorrido, la chica iba a Explicaba el contexto de cómo se forma el fado, ese canto sentido y que es como un pinchazo en una herida mal curada, que ahora coagula sangre bajo la piel y que necesita salir, y vaya si sale! El fado es eso, el echar afuera eso que falta y que hiere y que luego de salir, deja un silencio, breve, el punto y aparte, que viene a decir, “ si, salió, tomo forma en las palabras, en el canto”

Es una magia tremenda la que tienen los puertos, el tango, el blues, el fado, entre tantos otros comparten la “saudade” esa palabra que engloba añoranza, con tristeza y a veces esperanza, es jodida, es una de estas palabras que no tienen traducción pero que se sabe, se siente, a lo que se refiere. Es una magia tremenda la que tienen los puertos, el tango, el blues, el fado, entre tantos otros nacen en ciudades portuarias, donde no se sabe si el que se fue volverá o si el que el llego se quedará para siempre, esa incerteza crece y se convive con ella y se canta y se habla y se sigue el camino…

 

Todo este texto sirve de precedente para expresar lo que ya adelante: me enamoré de Portugal. Me pasó que luego de irme no solo que claro me quería quedar, eso no es nuevo, lo que si lo es el hecho de añoranza, del querer pertenecer, de que realmente me proyecto viviendo ahí, me veo haciendo lazos con personas del lugar, me veo fantaseando, deseando… luego vino, la guinda del pastel o gingha? Es esa voz de Amalia Rodrigues, la reina del fado que  no paro de escuchar en mi cabeza y que siento que me llama, que decir, creo que por primera vez en la vida siento eso que todo el mundo dice sentir por su país. Poder decir, sinceramente y desde el afecto, este es mi país, y ciertamente ahora puedo sentirlo.

Qque mas decir acerca de esto, me dispara todo un plan de vida que ya vere como darle forma, por ahors, tengo este “objeto de deseo que me motoriza” que diria mi analista, que vale decir, es muchísimo.

Ate a proxima!

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